Barrio de Parquesol


 

Hoy nos volvemos a dar un paseo por los barrios de Valladolid para hablar (o leer) sobre la historia y el presente de un barrio situado en las alturas de la ciudad.

Ubicado en el sector suroeste de nuestra ciudad, en el lugar antiguamente llamado Cerro de la Gallinera y con una cota máxima de 761 metros sobre el nivel del mar, el Barrio de Parquesol aparece delimitado por la Autovía de Castilla y el término municipal de Zaratán al oeste, la Avenida del Real Valladolid en el norte, la Avenida de Salamanca al este y el término municipal de Arroyo-La Flecha al sur.

En este lugar poblado de almendros y con multitud de granjas avícolas, empieza el movimiento en la década de los setenta.

Esta es una época de gran crecimiento económico para nuestra ciudad, y aparejado a ello, experimenta un gran aumento de la población debido a la fuerte migración desde los pueblos hasta la capital en busca de nuevas oportunidades y un futuro mejor.

Vista de Parquesol en 1984

Sin embargo, a diferencia de otros barrios en los que, tras promoverse la obra, inmediatamente se iniciaron los trabajos y se dio acomodo a todas esas personas necesitadas de vivienda, en Parquesol no ocurrió lo mismo.

En la década de 1970, Antonio Alfonso, promotor inmobiliario y además presidente del Real Valladolid entre 1967 y 1970, fue adquiriendo las parcelas dedicadas a explotaciones avícolas que aún quedaban activas en el Cerro de la Gallinera, con el proyecto en la cabeza de la “Ciudad Parquesol”, ambiciosa idea en la que se pretendía crear una especie de ciudad dentro del término de Valladolid, capaz de albergar a más población que Soria y Segovia Juntas, y en la que sobresaliesen dos enormes torres de treinta pisos.

Vista de Parquesol en 1985

Pero existía un problema: este faraónico proyecto no encajaba en la normativa urbanística de Valladolid.

Tras muchas negociaciones, muchos dimes y diretes por extrañas amistades dentro del Ayuntamiento y una comida por aquí y una cena por allá, en 1977 se hizo el milagro y se modifica el PGOU aprobado siete años antes, de tal forma que por fin encajara el macroproyecto urbanístico de Parquesol en la regulación urbanística.

Aprovechando esta reforma del PGOU se comienzan a realizar los primeros trabajos de construcción y edificación, entre ellos, el chalet inacabado del propio Antonio Alfonso, que hasta hace nada aún se podía ver desde la Avenida Salamanca.

Vista de Parquesol en 1985

Todo parecía ir sobre ruedas…pero no.

En 1979, Tomás Rodríguez Bolaños, elegido unos meses antes como alcalde de Valladolid en las primeras elecciones democráticas de nuestro país, amparándose en la Ley del Suelo, paraliza por completo la aplicación del plan urbanístico que afectaba al cerro de La Gallinera, al no estar prevista la urbanización de esta zona.

Aun así, las primeras viviendas se van construyendo a principios de los 80, pero no fue hasta 1985 cuando se recuperó la continuación de este ambicioso proyecto.

Marcos Fernández, el creador del barrio de Parquesol

 

De la mano de otro promotor inmobiliario y también presidente del Real Valladolid, Marcos Fernández, cuyo nombre se eligió en 1998 para bautizar la plaza mayor del barrio, se retoma el plan de urbanización original con algunas modificaciones, y se instituye el nombre con el que se conocerá esta zona, Parquesol, que era el nombre de la empresa constructora y de la inmobiliaria de Marcos Fernández, reanudándose las obras de construcción y levantándose los primeros edificios en el entorno de la Avenida Doctor Villacián y la Avenida Adolfo Miaja de la Muela.

Plaza Marcos Fernández de Parquesol

 

Es en estos años cuando empiezan a llegar los primeros vecinos de Parquesol, unos auténticos valientes, ya que estos pioneros carecían de servicios tan importantes como una línea de autobús urbano, colegios, e incluso calles asfaltadas.

La mayoría de estos colonos estaba integrada por parejas jóvenes que veían en este barrio de nueva construcción un buen lugar para iniciar sus vidas en común, y ya se sabe, donde hay gente joven, hay niños, y parece ser que estos primeros habitantes de Parquesol se aplicaron a fondo en eso de procrear, porque a finales de los 80 y primeros de los 90, Parquesol fue el barrio europeo más joven, al contar con la tasa de natalidad más alta del continente.

Vista de Parquesol en 1993

 

Poco a poco, Parquesol fue creciendo en superficie a medida que se seguían construyendo nuevos edificios, creándose una estructura en este barrio organizada en bloques de 12 y 14 plantas en el interior, combinándose con viviendas adosadas y viviendas de 2 o 3 plantas que rodean el barrio, y también fue creciendo su población, que pasó de tener 4.169 personas empadronadas en 1986, a  algo más de 25.500 en 2023, convirtiéndose en uno de los barrios más densamente poblados de Valladolid, en dura pugna con el Barrio de Las Delicias.

Conforme iba creciendo el número de habitantes, también se hizo necesario dotar al barrio de unos servicios adecuados, contando en la actualidad con cuatro colegios y tres Institutos de Educación Secundaria, dos iglesias, dos comisarías, un Centro Cívico equipado con la biblioteca más moderna y amplia de toda la ciudad, que fue inaugurada en 2023, su propio centro de salud, dos asociaciones de vecinos y la asociación deportiva del barrio, el CD Parquesol.

Biblioteca Pública Santiago de los Mozos y al fondo la nueva comisaría de Parquesol

 

También se encuentran en Parquesol otros edificios importantes como el Hospital Psiquiátrico Doctor Villacián, el estadio José Zorrilla, el Centro Comercial Carrefour, la Sala de Conciertos Porta Caeli y la delegación en Valladolid de la Agencia Estatal de Meteorología.

Después de casi cincuenta años, aquellas parejas jóvenes con sus hijos recién nacidos, que llegaron al Barrio de Parquesol en los años ochenta, se han convertido en venerables parejas de ancianos que reciben las visitas de sus nietos, y eso ha hecho que surjan ciertos problemas derivadas del progresivo envejecimiento de la población, especialmente el problema de la movilidad de las personas.

Es un barrio en el que se hace difícil pasear y mantener una vida activa debido a la estrechez de las aceras y a la mala distribución de las áreas ajardinadas en las que poder pasear tranquilamente, ya que a pesar de que Parquesol es uno de los barrios de Valladolid con más metros de zona verde, la inmensa mayoría de esos metros se encuentra rodeando al barrio y situado en unas pronunciadas pendientes, lo que hace poco accesibles estos pequeños oasis de calma a los vecinos de más avanzada edad o con movilidad reducida.

Además, derivado de la propia situación geográfica de Parquesol, surge el problema sobre cómo se puede facilitar el desplazamiento de sus habitantes, pensando principalmente en nuestros mayores y en personas que necesitan algún tipo de apoyo, a otros barrios y a lugares cercanos pero de gran importancia, como el centro médico de Arturo Eyries, el centro comercial de Carrefour, el estadio José Zorrilla o el Auditorio Miguel Delibes.

Escaleras mecánicas y asecensor de la ladera de Parquesol
 

Para paliar en la medida de lo posible este problema, en 2023 se inauguraron unas escaleras mecánicas y unos ascensores adosados a las mismas, para facilitar el tránsito de los habitantes de Parquesol a estos lugares, que si bien es una buena idea y ha mejorado la movilidad en esta zona, hay que apuntar en el debe de esta infraestructura la falta de mantenimiento, que provoca que pasen gran tiempo fuera de servicio, y, aquí viene una opinión personal, la falta de integración en el paisaje, ya que estéticamente, meter en una zona verde esa masa de hormigón…es como colocar la torre Eiffel en mitad de la sabana.

Como siempre, espero vuestros comentarios para completar, añadir o corregir algún error, sobre todo de aquellos que vivís en Parquesol.

Comentarios

  1. El barrio es como un mundo aparte, alejado de la ciudad. La subida tiene su atractivo.

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